La administración de comunidades y edificios ha evolucionado en los últimos años, enfrentando nuevos desafíos que van más allá de la gestión de gastos comunes o el mantenimiento de áreas comunes. Hoy, uno de los principales problemas que amenazan la convivencia en comunidades es la creciente violencia dentro de los condominios.
Un fenómeno alarmante en las comunidades
He trabajado durante años junto a administradores de edificios, conserjes, mayordomos y comités de administración. Los he visto atender emergencias, mediar conflictos vecinales y mantener el orden en sus comunidades. Sin embargo, hoy los veo enfrentando un desafío mucho más grave: situaciones de violencia que ponen en riesgo la seguridad de todos.
Recientemente, casos como la agresión de un conserje y una administradora en la Región Metropolitana han puesto en evidencia un problema que ya no podemos ignorar. La violencia en comunidades se está normalizando, afectando espacios que deberían ser sinónimo de tranquilidad y hogar.
La falta de herramientas legales en la administración de comunidades
Las comunidades son un reflejo de la sociedad: si afuera predomina la intolerancia y la frustración, éstas se infiltran también en nuestros edificios. El gran problema es que el actual marco legal, como la Ley de Copropiedad Inmobiliaria, entrega herramientas limitadas para actuar ante agresiones o amenazas.
¿Qué puede hacer un administrador frente a un residente violento? ¿Qué protección real tiene el personal de conserjería? Hoy, muchas respuestas son ambiguas y la falta de protocolos claros genera miedo e inacción.
El rol del reglamento de copropiedad y la capacitación
El Reglamento de Copropiedad Inmobiliaria permite a cada comunidad establecer normas claras de convivencia, incluyendo sanciones para quienes incurran en agresiones físicas o verbales. Para una buena gestión de comunidades, es esencial que los reglamentos contemplen medidas concretas frente a la violencia.
Igualmente, resulta fundamental que administradores, comités y personal de conserjería estén capacitados para actuar ante episodios violentos, protegiendo su integridad y respetando el marco legal. Los copropietarios también deben conocer sus derechos y deberes para contribuir a una convivencia armónica.
La responsabilidad compartida en la gestión de comunidades
Desde Kastor, plataforma de administración inmobiliaria, trabajamos a diario con quienes están en la primera línea de la administración de comunidades. Vemos su compromiso, pero también su cansancio y preocupación.
Es urgente abrir un debate nacional sobre la violencia en comunidades, actualizar la legislación y promover la capacitación. La convivencia en edificios depende de normas claras, educación y tecnología que apoye una gestión más eficiente y segura.
La violencia no puede ser parte de nuestro día a día. En Kastor seguimos impulsando soluciones que ayuden a fortalecer el ecosistema de administración de comunidades, porque creemos que construir comunidad es construir futuro.
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