Primero debemos recordar que la ley de copropiedad en su artículo 36, así lo exige. Todas las comunidades deben contar con un seguro contra riesgo de incendio, que cubra los departamentos y los bienes comunes. Sumado a ello no debemos olvidar que el vivir en comunidad implica una responsabilidad y compromiso entre todos los vecinos, de ahí que sea fundamental que las comunidades estén organizadas para poder responder de forma adecuada a los problemas que surjan de improviso y que afecten la calidad de vida de las personas.

Ante incendios, sismos, u otras catástrofes es necesario poder solucionar de manera oportuna los problemas que se generan por ejemplo a causa de un incendio, que digamos de paso por lo general involucran importantes sumas de dinero.

Lo invito a realizar el siguiente ejercicio. Su vecino de al frente se incendia y no cuenta con seguro para cubrir los daños generados por el siniestro tanto en su departamento como en las áreas comunes ¿Quién asumirá dicho gasto?

Quizás el dueño del departamento incendiado podrá pedir ayuda a su familia e irse a vivir un tiempo a otro lugar, pero ¿Quién lo ayudará a usted a lidiar con el olor a incendio, la humedad o los problemas eléctricos que se generen? Tampoco debemos olvidar que una situación como la descrita si no llega a solucionarse correcta y oportunamente, podría provocar una desvalorización de su propiedad, ya que nadie querrá comprar o arrendar un departamento que tiene como vecino otro incendiado.

Para evitar estas situaciones es que la ley obliga a tomar un seguro, para que de esta forma los habitantes de una comunidad puedan estar protegidos, en caso de situaciones tan complejas como la relatada